"No importa que llegues tarde ... lo importante es que nos veamos en la noche mami"... díganme uds. si esas palabras no hacen que uno deje todo, absolutamente todo por estar con ellos.
JC es definitivamente todo para mi, es el regalo más hermoso que Dios me dio en esta vida y si ahora atravieso una situación en la cual debo decidir muchas cosas y que incluso tienen que ver con nuestro futuro, nuestra "estabilidad", entonces le pido a Dios nos guíe por el mejor camino, pero en mi caso (a menos que ocurra algo extraordinario) decido regresar.
No me importa nada más, dicen que las oportunidades no se presentan dos veces, pues entonces mi mejor oportunidad: disfrutar la sonrisa y locuras de mi hijo cada noche, cada día.
Decido llevarlo de vez en cuando a la escuela y pegarle unos gritos cuando no me deja escuchar el noticiero tranquila o dormir un domingo después de almuerzo. Prefiero escucharlo cantar "yo soy tu cachorrito mamaaaaaaaa... " que tener que escuchar esa canción en la radio, prefiero que sea el quien me descargue la batería del celular y no la distancia y la carretera y lo que es mejor aún, prefiero despertarlo con un abrazo, un beso y un "levan tate flojo que se nos hace tarde", que tener que pedirle a mi mamá o en el peor de los casos, a la muchacha que lo cuida, que le pase el teléfono para que me escuche hablar.
Eso señores no tiene precio y nunca lo tendrá... si decido mi mejor oportunidad, Dios no me dará otra oportunidad para ver crecer a mi hijo, el crecerá una sola vez y mi intención es estar a su lado. Para bien o para mal, pero juntos.