Debe existir una explicación científica, o psicológica sobre las razones que llevan al ser humano a cambiar, actuar diferente dentro de una relación una vez que nos sentimos más seguros de las personas que tenemos al lado… piiiiiiiiinnnn… gran error.
Por que si al inicio de la relación todo es mágico, lleno de luz, y juramos confiar, llega un momento en el cual comenzamos a buscar, digamos vulgarmente las 5 patas al gato, piiinnnn… otra vez… gran error.
La vida debe ser otra cosa, las relaciones deben ser otra cosa, las situaciones de la vida y los aprendizajes de nuestras experiencias nos deben conllevar a otra cosa y debería ser la forma como queremos vivir nuestras nuevas etapas de la vida. Vivirlas sin volver a cometer los mismos errores del pasado.
Es tal nuestro empeño cuando amamos y nos aman, que llegamos al punto de contar las veces que te decían te amo cuando eran novios y las veces que te dicen te amo, después de tantos años de casados y ahora hasta con nietos. Siento que el detalle está en que ya no te dirán esa frase tan maravillosa y cargada de tantas cosas con la misma frecuencia, pues con el pasar de los días, las semanas, los meses y los años, hemos debido aprender a leer los ojos de ese ser maravilloso que has decidido te acompañe por este camino de tu existencia.
Es cuestión de descifrar el amor, en cada plan, cada acción, de no pretender sabértelas todas, pues como leí hace unos días atrás y hasta razón podría tener “los hombres no mentirían tanto… si las mujeres no preguntaran tanto”.
Nos encanta preguntar Me amas mi amor?, de verdad? Y por qué? Cuanto me amas? Y me querrás así siempre?... señores y señoras no siempre quien esta a tu lado te ama de verdad con el corazón, nadie ha dicho que amar y vivir en pareja es fácil y sencillo, esto requiere de mucha inteligencia, sentido común y aunque parezca redundante, (por no decir rebuznante), un sentimiento puro.
Lo importante es poder ser lo suficientemente maduro, claro, sin complejos para vivir a plenitud esa relación que hoy te llena, que hace que tu estomago sienta esas mariposas que hace años no sentías, y que de paso juraste no volver a sentir, aceptar que aunque queremos formar una pareja, somos seres individuales con características, estilos y gustos propios que en ocasiones coinciden, pero que en otros se repelen.
Se trata de no permitir que nosotros mismos nos saboteemos nuestra felicidad, que seamos capaces de reconocer que nos hemos dado la oportunidad de enamorarnos una vez más o quien sabe, por primera vez de esta forma tan clara y sin tabues, disfrutar cada momento como el último y aprender que somos uno para el otro… y no uno del otro.
En nuestras relaciones debemos tener la suficiente madurez para comunicarnos todo, ser sinceros, claros y reconocer el momento en el que algo anda mal, aunque sea difícil, tener la valentía de contarnos lo necesario para superar las dificultades…
Ser felices no es nada del otro mundo, es aprender a preparar una rica limonada si del cielo te caen limones, o simplemente poner un toque de sal y tequila… si quieres darle más sabor…
Les juro que la magia de la vida es tan corta que no vale la pena buscar las 5 patas al gato…es vivir, sonreír y ser feliz para ti y tus seres especiales…
… lo aprendí hace muy poco…
Por que si al inicio de la relación todo es mágico, lleno de luz, y juramos confiar, llega un momento en el cual comenzamos a buscar, digamos vulgarmente las 5 patas al gato, piiinnnn… otra vez… gran error.
La vida debe ser otra cosa, las relaciones deben ser otra cosa, las situaciones de la vida y los aprendizajes de nuestras experiencias nos deben conllevar a otra cosa y debería ser la forma como queremos vivir nuestras nuevas etapas de la vida. Vivirlas sin volver a cometer los mismos errores del pasado.
Es tal nuestro empeño cuando amamos y nos aman, que llegamos al punto de contar las veces que te decían te amo cuando eran novios y las veces que te dicen te amo, después de tantos años de casados y ahora hasta con nietos. Siento que el detalle está en que ya no te dirán esa frase tan maravillosa y cargada de tantas cosas con la misma frecuencia, pues con el pasar de los días, las semanas, los meses y los años, hemos debido aprender a leer los ojos de ese ser maravilloso que has decidido te acompañe por este camino de tu existencia.
Es cuestión de descifrar el amor, en cada plan, cada acción, de no pretender sabértelas todas, pues como leí hace unos días atrás y hasta razón podría tener “los hombres no mentirían tanto… si las mujeres no preguntaran tanto”.
Nos encanta preguntar Me amas mi amor?, de verdad? Y por qué? Cuanto me amas? Y me querrás así siempre?... señores y señoras no siempre quien esta a tu lado te ama de verdad con el corazón, nadie ha dicho que amar y vivir en pareja es fácil y sencillo, esto requiere de mucha inteligencia, sentido común y aunque parezca redundante, (por no decir rebuznante), un sentimiento puro.
Lo importante es poder ser lo suficientemente maduro, claro, sin complejos para vivir a plenitud esa relación que hoy te llena, que hace que tu estomago sienta esas mariposas que hace años no sentías, y que de paso juraste no volver a sentir, aceptar que aunque queremos formar una pareja, somos seres individuales con características, estilos y gustos propios que en ocasiones coinciden, pero que en otros se repelen.
Se trata de no permitir que nosotros mismos nos saboteemos nuestra felicidad, que seamos capaces de reconocer que nos hemos dado la oportunidad de enamorarnos una vez más o quien sabe, por primera vez de esta forma tan clara y sin tabues, disfrutar cada momento como el último y aprender que somos uno para el otro… y no uno del otro.
En nuestras relaciones debemos tener la suficiente madurez para comunicarnos todo, ser sinceros, claros y reconocer el momento en el que algo anda mal, aunque sea difícil, tener la valentía de contarnos lo necesario para superar las dificultades…
Ser felices no es nada del otro mundo, es aprender a preparar una rica limonada si del cielo te caen limones, o simplemente poner un toque de sal y tequila… si quieres darle más sabor…
Les juro que la magia de la vida es tan corta que no vale la pena buscar las 5 patas al gato…es vivir, sonreír y ser feliz para ti y tus seres especiales…
… lo aprendí hace muy poco…
1 comentario:
Hola Magglys...
Al leer tu artículo no pude dejar de pensar en la recomendación que me hiciera hace algún tiempo un amigo sobre un libro interesante llamado “Del DDI al DDS” de Mario Fattorello, investigador venezolano (por cierto, creo que zuliano)en el que habla sobre un trastorno llamado distimia. El DDI(Deseo de Deseos Insatisfechos)refiere un trastorno en el que la persona autosabotea su felicidad.
No lo he leído, pero he chequeado algunas opiniones en internet y me parece interesante. Es más, ojalá pudiera conseguir una cita con el psicólogo. Su consultorio está en Maracaibo.
Te dejo un link con la reseña del libro y la página de Fattorello: http://www.fattorello.com/producto_info.php?idshop_producto=11.
Un abrazo enorme desde tierras trujillanas. Me encanta tu actitud positiva ante la vida. Cuídate. Besos al emperador
Publicar un comentario