Los amores de mi vida!!!!

Hoy me hablaban alguien que según…alguien… existen tres formas de amar y la calificaba así como que en el amor apasionado, carnal ese que sentimos por un hombre o por una mujer, es decir, un novio, un amante, un esposo o por que no… ese ser que está y que no tiene un nombre específico. Otro es el amor platónico, espiritual, ese amor que nos lleva por el camino, ese que sentimos y nos mueve por la vida… ese amor perfecto y completo… el amor a Dios y el tercero ese amor único, que no se termina nunca, que no tiene discusión y no se oculta por pena, por quedar bien o por pasar agachadito… es el amor por los hijos.

Estos son amores totalmente diferentes que llenan nuestra existencia de sonrisas, sustos, rabias, decepciones, nos hacen botar lágrimas de felicidad y de dolor y malestar, pero que son imprescindibles para cualquier ser humano, por muy supremo, rico, apoderado o mendigo que sea.

La vida nos muestra, nos enseña y nos corrobora que no podemos ir por ahí sin sentir, sin vibrar por un beso por una caricia, vibrar y sentir ese placer maravilloso cuando nos llaman… mamá o papá, sentir esa calidez esa sensación de satisfacción, cuando tenemos la Fe absoluta. De eso se trata vivir, de poder tomar unos minutos para reflexionar o hacer tiempo de tu existencia y estar completamente seguro de haber hecho algo… no podemos ser tan básicos como para pasar por esta vida sin haber hecho reír a alguien, sin haber inventando una excusa para ver a ese ser que nos enamora y mucho menos, dejar de jugar pelota, muñecas o hacerte el dormido para que te pinchen los ojos con esos deditos chiquititos…

Definitivamente puedo decir con satisfacción y llena de orgullo que he aprendido a superar las dificultades, a sonreír a pesar de las adversidades y que hoy por hoy me siento feliz.

Eso si, eso no quiere decir que no tenga que continuar haciendo mil cosas para poder seguir superando muchas dificultades que segura estoy aun falta, pero que son parte de la experiencia y parte de cada etapa de vida, me falta recorrer mucho llena de fe para ver a mi hijo desarrollar su vida, sus etapas y pedir la sabiduría para poder darle la mano en cada caída…

Así se van desarrollando y vamos viviendo los amores, dedicamos mucho a nuestros hijos, a Dios pero no podemos dejar de lado la pasión personal, el amor individual el amor a mi mismo... si yo no me amo no puedo hacer nada más, no puedo amar a nadie más.

Sencillamente es cuestión de aprovechar cada minuto de la vida, para vivirlo, para disfrutarlo, tal vez sea el amor lo que me lleva hoy a escribir, el amor a mi hijo, la llegada de ese nuevo amor que me está llenando de felicidad, de ilusión por comenzar una nueva vida, colmada de Fé, agradecida a Díos por una nueva oportunidad, por demostrarme que existe otra cosa, otros seres… ser maravilloso que hoy está conmigo.

Así son los amores de mi vida… segura estoy que la de muchos…